Malvinero de corazón y referente del tema, Diego Colombo se refirió a lo que fue el punto final de una serie extensa de gestiones que derivaron en el emplazamiento del avión Pucará en el acceso principal de Ataliva. «Estamos saliendo de la tensión de estos días porque teníamos un plan pero llevó contingencias. Fueron dos semanas de mucha emoción con la III Brigada Aérea poniendo todo a disposición para poder llevar adelante el objetivo. Si bien no está en vuelo, es un avión que está completo», comentó.
«Convivimos una semana con estos diez magos que vinieron y vivieron en Ataliva, es algo histórico, para dar como consecuencia la posibilidad de tener este Pucará hoy emplazado en la entrada a nuestro pueblo», agregó.
«El avión llegó en 2019 y en 2020 llegó la Pandemia… no nos pudimos mover. Luego tuvimos que hacer la base de soporte pero no pudimos completarla con el mismo contratista, teniendo que contratar a un profesional de la zona para que la termine. Por otra parte, nos demoró otros seis meses poder tener las dos hélices con múltiples procedimientos administrativos para poder completar el avión», relató luego.
«El último paso fue ver cuánto sale montarlo, porque hay costos logísticos de traslado de personal más los valores que son propios de este tipo de accionar. Ahora vamos a tener empresas que nos ayudarán a colocar luces, algo de elementos y cosas que nos permitirán pituquearlo», sostuvo.
Por otra parte, reconoció que «podíamos haberlo puesto y luego completarlo con las hélices pero no hubiera sido serio para quienes confiaron. Hoy podemos decir que es un sueño cumplido luego de 12 años de transitar este camino. Es un avión emblemático porque colaboró no solo con Argentina sino que por varios años voló al servicio de Uruguay, hermanando ambas Fuerzas Aéreas».
«Mi idea fue siempre la de tener un corredor de Malvinas en la provincia, con la instalación de tres pucarás en territorio santafesino, teniendo uno en Reconquista, otro aquí en el centro de la provincia y el último en el sur», concluyó.
