Con los inconfundibles acordes de la Misa Criolla resonando, envueltas en luces, el inicio de «Brochero en esencia» marcó el rumbo de lo que vendría: una cuidada puesta en escena con interpretaciones en vivo y el repaso por la vida del Santo cordobés.
La coronación del show con aplausos de pie por parte de los presentes, cerró la noche en el Auditorio del Centro Educativo Tecnológico de Atilra, demostrando que aquí también se pudo repetir lo que viene siendo una constante: la gran repercusión que ostenta este musical que se apoya en la obra de Ariel Ramírez.
Antes, habían tenido lugar algunas escenas actuadas, otras bailadas, en una mezcla equilibrada que le aporta ritmo a la propuesta. Si bien todos conocen el grueso de la vida de Brochero, ver las actuaciones en vivo generan un ámbito especial. Más aún cuando el propio protagonista cuenta con un gran parecido físico, aportando otro cariz.
Los actores transerranos saben de primera mano qué representa Brochero y ese arraigo territorial les permite encarar esta obra con un claro compromiso y mayor responsabilidad. Todo se conjuga para que la obra vaya del presente al pasado, evocando varios de los momentos más relevantes en la historia de nuestro Cura Gaucho, mostrando su sencillez, humildad, perseverancia, incasable trabajador, amor por el prójimo, empatía y vocación de servicio por su pueblo.
Muestra de cerámica y vitrofusión
En el hall del Auditorio del Cet, previo a la función, los asistentes pudieron apreciar una muestra del Taller de Cerámica y Vitrofusión que coordina Rosa Tellini en el Liceo Municipal «Julio César Sartini».
Fue una excelente oportunidad de acercarse a estas magníficas producciones que se fueron ejecutando a lo largo de los meses previos por parte de los asistentes, generando admiración en los presentes por la complejidad y originalidad de las mismas.
