Una obra de teatro es la realización del trabajo en equipo. Para montarla se necesita un autor del texto, un director, actores y otros no visibles que, aportan sonido, luces, etc. y obviamente el espectador, público que se disponga a comprender o mejor decir, interpretar, lo que los protagonistas pretenden mostrar.
Poner en acción la palabra escrita es un desafío de comediantes. Ellos tratarán de hacerlo con el mayor grado de verosimilitud que puedan. Su capacidad dará el éxito a la obra.
El viernes 1 de marzo asistimos a la primera presentación de la obra TERAPIA, puesta en escena en “Amigos del Arte” bajo la dirección de Gabriel Fiorito. El autor es Martín Giner, joven actor y director tucumano de 49 años de edad quien decidió, por un lado, hacer reír, valor interesante en tiempos de infinitas complicaciones y, por otro lado, poner al descubierto, las apetencias ocultas de los seres humanos, las que se esconden debajo de apariencias, así como, el afán de querer ser el otro en disconformidad consigo mismo y la pesada carga puesta por la sociedad: necesidad de pertenecer a un espacio valorado por mayorías.
El título TERAPIA anticipa la escena y ésta toma valor cuando solamente dos actores, en este caso, Pablo Gamero y Marcelo Ré, comienzan a rodar una historia, lo suficiente hilarante para provocar la risa durante toda la pieza teatral. Podríamos quedar allí y carcajear toda la hora, pero la obra pretende algo más de nosotros, concurrentes.
Los diálogos perfectamente untados con voces y gestos adecuados nos obligan a interpretar otros mensajes, más profundos y que subyacen en el inconsciente de cada hombre o mujer: traumas que aquejan a los humanos, los conflictos sin resolver, los vínculos que atan más allá de las presencias. En esos parlamentos exagerados, desafiantes y perturbadores, aunque, decorados con humor, el espectador, puede reconocer espejos de la realidad circundante y lo logra porque tiene en las tablas el talento de dos sunchalenses, quienes dirigidos por Gabriel Fiorito dejan toda su impronta, su experiencia y sus habilidades. Son talentosos y nos regalan estas noches de plena relajación con rodajas de reflexión. El público, decide cuál valora más, aun sabiendo que en esa presentación todo estuvo armoniosamente compaginado.
Habrá más presentaciones. Ojalá puedan verla muchos. El teatro es un arte maravilloso. Lo tenemos en Sunchales y los responsables también son nuestros. Un equipo que trabaja para provocar placer. Me siento orgullosa de poder apreciarlo.
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Griselda Bonafede
