El Día Mundial de la Poesía, se celebra cada año el 21 de marzo. Conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad.
En sus comienzos se la conoció como poesía lírica porque era género literario destinado a ser recitado o cantado al son de la lira. Surgió en la antigua Grecia. Con ella se agradaba a los dioses con odas e himnos. No cualquiera podía ofrecer estos cantos de origen místico.
La UNESCO adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía durante su 30° Conferencia General en París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
¿Por qué es hermosa la poesía? Porque tiene la posibilidad de cargarse de imágenes que transmiten emociones, puede resumir en sus versos una multiplicidad de conceptos, se percibe desde todos los sentidos, mueve las fibras de quien las lee. Según el poeta Jesús Cárdenas “La poesía se encarga de descubrir al ser humano que llevamos dentro”. Nada más acertado, a mi criterio.
El poeta encuentra versos en cualquier lugar, puede hacer de una piedra un arcoíris, solo es necesario que algo lo movilice y encuentre las palabras precisas para combinarlas y dejar plasmado un poema. Elegí mis autores favoritos: Pablo Neruda y Alfonsina Storni para honrar a la madre de la expresión escrita.
¿Qué diría?
Alfonsina Storni
¿Qué diría la gente, recortada y vacía,
Si en un día fortuito, por ultrafantasía,
Me tiñera el cabello de plateado y violeta,
Usara peplo griego, cambiara la peineta
Por cintillo de flores: miosotis o jazmines,
Cantara por las calles al compás de violines,
O dijera mis versos recorriendo las plazas,
Libertado mi gusto de vulgares mordazas?
¿Irían a mirarme cubriendo las aceras?
¿Me quemarían como quemaron hechiceras?
¿Campanas tocarían para llamar a misa?
En verdad que pensarlo me da un poco de risa
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La reina
Pablo Neruda
Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.
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Griselda Bonafede
