Con el desfile de Mangueira, bien entrada la madrugada de hoy, se cerró la edición 2020 de los Fabulosos Carnavales, poniendo el punto final a lo que se había iniciado con Maranathá, Bajitos, Pintados Chiquilines, Club Dance e Iruya. Atrás quedan meses de preparativos y sin lugar a dudas, una evaluación para definir el camino a seguir si se pretende que este sea el evento convocante por excelencia de la ciudad y vaya incrementando el público y su trascendencia.
Si bien es demasiado pronto (años atrás horas después de terminados ya se conocían las cifras pero luego se estableció una demora de varios meses) para conocer el resultado general de los corsos, resultará difícil superar la concurrencia de 2019 donde se cortaron unas 5600 entradas.
Serán los responsables de llevar adelante la organización de los carnavales quienes tengan la palabra final pero, tal como se aprecia por los múltiples comentarios en las redes sociales, bueno sería que se tuvieran en cuenta distintas opiniones de quienes viven «desde adentro» la propuesta a fin de evaluar los mejores cambios a implementar por el bien común.
Por lo pronto, las agrupaciones que tomaron parte pudieron completar su segundo recorrido sin mayores inconvenientes. No hubo nubarrones ni avisos de tormenta que empañaran las dos noches y los desfiles respetaron los horarios establecidos con gran precisión. Las palmas de los presentes bajaron de a ratos, premiando a todos con el reconocimiento a tanto esfuerzo comprometido a lo largo de meses.
