El calendario para este año 2012 establece los días 20, 21 y 27 de febrero como Feriados Nacionales. Lo que significa que en el mes en curso, solo serán laborables para la industria, el comercio y servicios, 19 días.
La incorporación de nuevos Feriados promoviendo el movimiento turístico es una resolución que indudablemente beneficia a los lugares receptivos del mismo, y al sector que gira en torno a la denominada “industria sin chimenea”, e inevitablemente el impacto para comercio, servicio e industria de las localidades que no representan una atracción turística se traduce en una disminución de la actividad, pérdida de ventas, competitividad y, por ende, rentabilidad. Las personas que se desplazan a los centros turísticos, trasladan sus gastos comunes y extraordinarios produciendo una transferencia de recursos hacia unos pocos focos de consumo en detrimento de la industria, el servicio y el comercio local.
El comprender las razones que inspiraron al Gobierno Nacional a la ampliación del calendario de Feriados y la declaración de asuetos, no quita la real e imperiosa necesidad que sentimos de exhortar que se reflexione nuevamente y profundamente sobre el tema, colocando en la mesa de análisis los beneficios y perjuicios que esta medida causa a todos los sectores productivos.
Aprovechando la experiencia del año que finalizó no solo para medir cuántas personas se movilizaron y cuánto gastaron en los destinos turísticos sino también, cuánto se dejó de vender, cuántos servicios se dejaron de prestar y cuánto se dejó de producir en los lugares que aportan turistas a costa de su futuro y de todos los que de él dependen.
