A metros de la casa de Don Carlos Steigleder, en horas de la siesta de hoy se produjo el derrumbe de una de las construcciones aledañas. Afortunadamente, se trató solamente de daños materiales sin que hubiera otro tipo de situación involucrada aunque testigos ocasionales señalaron que minutos antes estaban en el lugar jugando algunos niños.
La labor del cuerpo de Bomberos Voluntarios llevó tranquilidad luego de revisar el sitio durante varios minutos, constatando que debajo de los escombros no había nadie atrapado. A las dotaciones afectadas a dicha tarea se les sumaron luego máquinas del Municipio que se acercaron para prestar servicios y hacer más rápido la remoción de los elementos dispersos en el lugar.
El espacio es habitualmente utilizado por muchos vecinos que se acercan a disfrutar del playón polideportivo así como también en el verano de la sombra de los añosos árboles allí emplazados.
El sitio, ubicado en calle Balbín y Steigleder, está siendo recuperado edilicia y estructuralmente desde hace años, habiendo recibido recientemente un renovado impulso. Por tal motivo, es constante la presencia de albañiles y obreros de la construcción, así como también la propia gente de la Guardia Urbana, la cual debió apostarse casi de forma permanente habida cuenta de daños y ataques de vandalismo que recibía la construcción.
No obstante, más allá de lo que se efectúa en el edificio central, los galpones laterales habían tenido también mejoras en uno de sus sectores pero los restantes estaban en estado de abandono y con algunas de las paredes ya derrumbadas, debilitando la estructura, algo que pudo haber sido motivo de la caída final del sector.
A media tarde, las máquinas de la Municipalidad habían removido casi todos los escombros, valiéndose de palas frontales y camiones volcadores que fueron retirando todos los elementos.
