En una noche que fue interrumpida por la tormenta que se abatió sobre la ciudad, los Fabulosos Carnavales edición 2017 tuvieron un cierre a puro ritmo. Si bien hubo menos gente en el Corsódromo que en la primera jornada, igualmente el espacio lució bastante completo.
La amenaza latente de precipitaciones hizo que todo se fuera acelerando. Los tiempos de inicio se cumplieron con sobriedad y Pintados Chiquilines salió a desfilar en primer lugar, para luego dar lugar a Maranatá e Iruya, esta última avanzando ante algunas gotas que de momentos caían sobre avenida Independencia.
El público no se movía de sus lugares y si bien por un momento la lógica hizo pensar que la suspensión estaba al caer, la entrega de Mangueira hizo que todo continuara y pudiera cumplirse también con su desfile. Lo realizaron bajo el agua puesto que la precipitación era por demás fuerte pero aún a sabiendas que arruinarían trajes por doquier y no tendrían animación ni sonido de apoyo, siguieron avanzando y recibiendo el aplauso y reconocimiento del público que se mantuvo en sus lugares en una buena cantidad.
Este espíritu de Carnaval fue destacado por todos los presentes e incluso siguió repercutiendo en redes sociales horas después, en una acción que seguramente será bien recibida por los integrantes de la agrupación.
Lo único que no se pudo disfrutar fue la actuación musical de Dyno y Alta Frecuencia y la quema del Rey Momo, últimas dos actividades previstas para el cierre de la edición 2017 que dejó buenas impresiones. Si bien muchos esperaban alguna propuesta diferencial o reconocimiento enmarcado en el Centenario de los Carnavales, el balance termina siendo positivo y de crecimiento para una fiesta que sigue insertándose en la comunidad toda.
