Desde la Federación de Centros Comerciales (Fececo) se envió una invitación abierta a la comunidad a un acto para reclamar por las obras paralizadas en la Ruta Nacional Nº 34 y su transformación en autopista.
Desde hace meses se vienen planteando reclamos de este tenor puesto que se trata de una mejora que es ampliamente reclamada y que ha quedado notablemente olvidada en el último tiempo, con situaciones que generan gran preocupación entre todos los conductores que circulan por dicho sector.
La nota recibida
De nuestra mayor consideración Nos dirigimos a Usted a los fines de invitarlo a participar del acto público que se realizará el miércoles 28 de agosto próximo a partir de las 10.30 hs en el Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Sunchales, sito en calle 25 de mayo 473 de aquella localidad.
El referido acto público es convocado por la Federación de Cámaras Empresarias del Comercio y Otras Actividades de la provincia de Santa Fe (Fececo), a instancias de sus entidades adheridas, el Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Sunchales y el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, con el apoyo de las intendencias de ambas localidades.
El objetivo del acto público es plantear la urgencia de reactivar la obra de transformación de la Ruta Nacional N° 34 en autopista, entre Rafaela y Sunchales. Es así que pretendemos visibilizar la gran preocupación existente por el estado de la Ruta Nacional 34 comprendido entre el Km 426 (Empalme RP 13-Acceso a Ataliva) y el Km. 262 (intersección con Ruta Pcial 280-S) en jurisdicción de la ciudad de Sunchales; como así también, de la falta de avances en el tramo que va desde el norte de la ciudad de Rafaela hasta el empalme con Ruta Provincial Nº 13.
La paralización de las obras que se estaban realizando reavivó el temor por la transitabilidad en la ruta cuyo deterioro y falta de mantenimiento ha cobrado numerosas víctimas en los últimos tiempos a la vez de dificultar enormemente la circulación tanto de vehículos privados, como transporte de pasajeros y de cargas.
Ante la imposibilidad de garantizar la vida de las personas que por allí circulan a diario se exigen soluciones urgentes que ofrezcan un mínimo de tranquilidad a quienes obligadamente deben transitar por el tramo referido.
