En el día de ayer, sábado 27 de abril, Facebook me trajo este recuerdo: la conformación del Consorcio Ambiental Girsu. Allí estábamos, en el Salón Azul del Palacio Municipal, funcionarios y quien suscribe, entusiasmados por un proyecto ambicioso, necesario y que daría la posibilidad de saldar una deuda de ese momento pero sobre todo a futuro. Ahora, ocho años después, se puede mirar hacia atrás y analizar cuál ha sido el camino recorrido.
Debemos decir que en un tiempo más que suficiente para el análisis, desarrollo, ejecución y puesta en marcha de un espacio de estas características, es muy poco lo que se ha logrado efectivamente. En el día a día, seguimos igual en la ciudad, aunque en la zona, las Comunas han adoptado algunas medidas que le permiten avanzar en parte. Pero claro, al ser Sunchales el mayor generador y por una cuestión de costos, ellos terminan atados a nuestro destino: mientras no concretemos, tampoco tendrán la posibilidad de acceder al Complejo Ambiental.
La realidad marca que estamos transitando los últimos meses antes del cumplimiento de un mandato judicial que seguramente deberá ser extendido, negociando nuevos plazos para poder cumplir con el traslado del actual Basural. La situación económica local, provincial y nacional, también señala que será sumamente complejo poder cumplir con dicha obligación puesto que actualmente se calcula en cientos de millones de pesos la inversión necesaria.
Si bien este es un tema que desde hace mucho se viene abordando, la falta de planificación e información se sostiene más allá de la gestión. En las últimas semanas se conocieron algunos trascendidos extraoficiales pero todo converge en la cuestión económica, al analizar los pendientes que tiene la actual gestión de Pinotti por cumplir, se acumulan miles de millones de pesos (pavimento, cloacas, Sunchalote…). La provincia ha venido impulsando propuestas para erradicar basurales a cielo abierto, la sintonía fina existente entre la gestión local y provincial, seguramente será puesta a prueba en este tipo de situaciones ya que el dinero que se requiere está totalmente alejado de la posibilidad de inversión propia.
¿Habrá en el futuro un camino a recorrer para que el Consorcio Ambiental pueda ver la luz efectivamente y ser lo que todos queremos y merecemos?
