El de anoche ante Independiente de Neuquén, fue otra vez un partido de trámite cerrado, que se definió sobre el final mismo. Sin jugar bien, los Tigres se quedaron con un triunfo fundamental (73-72) para seguir de cerca a Atenas, consolidado ya en la segunda ubicación de la Liga Nacional. Ya no es novedad: Jason Osborne fue el goleador aurinegro con 19 puntos.
Tardó en comprender que el negocio no estaba desde la distancia sino debajo del aro y fue el poste bajo el que le permitió transformar todo el sufrimiento en alegría. El resultado de 73-72 pasa a ser casi anecdótico al día de hoy, ya que los dos puntos que se reflejan en la tabla de posiciones y lo dejan como únicos escoltas de Atenas es lo importante pero el funcionamiento colectivo si genera preocupación, más en una semana clave como la que se inicia, donde deberá jugar el cuadrangular de la Liga de las Américas.
De movida y aún antes de comenzar, se sabía que el partido sería duro. De eso no quedaron dudas cuando el cuarto inicial arrancó 25 iguales. La noche parecía buena en ofensiva para un Libertad que es sabido, durante el juego tendrá buenas defensas por lo que, ataque aceitados, garantizan una buena proyección.
Sin embargo fue todo una ilusión porque desde el segundo chico, ya no pudo llegar a convertir 20 puntos por cuarto. Lo que es más preocupante es la bajísima efectividad desde la distancia, luego de un arranque de 3/3, hilvanó 18 intentos erróneos, perdiendo así chances de escaparse a veces, acercarse otras, ya que era pendular el comando del tanteador.
Lejos de entregarse, Independiente peleaba y se ponía al frente, aunque no podía consolidarse ya que la garra local lo acercaba y achicaba distancias. Cada vez que la situación se complicaba, aparecía Osborne con su jerarquía y regularidad para maquillar dificultades.
Un bombazo de Gustavo Oroná le dio una distancia que hasta el momento no había podido conseguir: 72-66 y parecía que se cerraba la persiana. No obstante, los visitantes lucharon hasta el final y pusieron un manto de dudas en el estadio. Un rebote inmenso de Zilli le dio aire a un Libertad que no pudo cerrar desde la línea de libres y debió padecer hasta la última bola donde se aplicó aquello de: la defensa gana partidos. Defendió esos últimos cuatro segundos y así pudo cantar victoria.
Síntesis
Arbitros: Pablo Estévez – Mario Aluz
Libertad (25) (43) (56) 73: Muller 10, Moldú 6, Farley 7, Osborne 19 y Zilli 12 (FI) Oroná 7, Sartorelli 6 y Cavagna 6. DT: Julio Lamas.
Independiente N. (25) (37) (57) 72: Carabajal 3, Moodie 15, Marín 17, Agba 12 y Scales 16 (FI) Heit 0, Levrino 0, Lauro 0 y Melo 9. DT: Mauricio Santángelo.
