Los dirigidos por Sebastián Saborido volvieron a jugar ante su gente y lograron un agónico triunfo frente al duro Ferro por 71 a 69, para cortar una serie de derrotas consecutivas.
De local es otra cosa, por lo menos en cuanto a resultados. La victoria resulta fundamental para comenzar a encaminar la participación en la actual competencia que tuvo el lógico declive de una seguidilla de partidos fuera de casa con derrotas ajustadas.
Los de Caballito demostraron a lo largo de todo el juego porqué están en la parte superior de la clasificación. Luego de un cuarto inicial marcado por la paridad, la visita estampó un 10-23 que dejó en claro su potencial para irse al descanso en ventaja por 32-42. No obstante, los dirigidos por Laginestra no pudieron sostener la ventaja y fue Libertad el que respondió con un contundente 26-8 en el tercer cuarto (incluido un demoledor 19-0) para revertir la situación.
Con la ventaja a su favor y varios intérpretes en sintonía ofensiva positiva, el elenco de Saborido creció y propuso un cotejo de paridad en el cual se vislumbraba un cierre ajustado en el cual se impondría aquel que tuviera más certeza en los detalles.
Y así fue puesto que tras la paridad en 69 a través de dos tiros libres de Agustín Caffaro, ocho segundos por delante y la pelota en poder de Ferro, llegó el desenlace a pura adrenalina. Fierro encaró la defensa aurinegra pero cometió falta en ataque y con solamente cinco segundos para el Suplementario, Diego Figueredo remontó la cancha, avanzó, lanzó y convirtió el doble final con el sonido de la chicharra en el aire para decretar el 71-69 final y el desahogo por regresar a la victoria ante un complejo rival.
