Liga A: No dejó que suba la espuma

La mejor versión de Libertad volvió a hacerse presente en el «Hogar de los Tigres» para superar con apmlitud a Quilmes de Mar del Plata por 95-77, con actuaciones individuales destacadas y un rendimiento de equipo superlativo. Así, el elenco de Lamas retomó la senda de la victoria en un fin de semana ideal.

El tercer cuarto fue tal como muchos pretendían ver a Libertad: contundente en ataque y duro en defensa para imponerse por un claro 30-9 que antes de los veinte minutos había sentenciado ya el desarrollo posterior del juego. Ocurre que el campeón encontró variantes, juego colectivo e individualidades inspiradas y además, luego de bastante tiempo, pudo volver a estar completo en cuanto a su plantilla, algo no menor.

Quilmes intentó hacerse fuerte y propuso intercambiar doble a doble. El primer cuarto resultó esa táctica (19-18) pero luego, la figura de Esteban Batista fue volviéndose inmensa. El pivote uruguayo acumuló rápidamente 14 puntos y comenzó a cargar de faltas a los marplatenses. A él, se le sumó el confiable Jason Osborne y desde el banco llegaron las respuestas para el perímetro, con un inspirado Gustavo Oroná (15 puntos y 5/8 en triples).

Así, la distancia entre ambos, sólo iba en crecimiento. Lamas rotó a sus jugadores y más allá del tercer cuarto ganado por la visita (23-29) el partido era ya cosa juzgada. Los últimos diez minutos estuvieron prácticamente de más puesto que era virtualmente imposible una reacción de un Quilmes que aportaba por Maciel, Gil y Romano casi con exclusividad.

Las 21 asistencias entregadas por Libertad, muestran el juego colectivo que se tuvo en todo el partido. El 95-77 bien pudo haber sido aún mayor si se mantenía la intensidad defensiva pero ya eso carecía casi de importancia. Estaba el campeón nuevamente en el campo de juego y eso era lo verdaderamente relevante.

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