La Primera Fecha del Torneo Apertura de la Liga Rafaelina enfrentó en el «Estadio de la Avenida» a los clásicos rivales de nuestra ciudad, donde el dueño de casa con gol de Reyna a los 27′ del segundo tiempo se quedó con un triunfo incuestionable.
En el análisis generalizado de los noventa minutos de juego, al equipo de Marcelo Milanese se lo vio funcionar mejor que su rival por que mantuvo un orden táctico que le sirvió para marcar supremacía en el sector de gestación de juego y al mismo tiempo poder tener alejado a su rival del arco contrario.
Libertad, desde lo posicional, defensivamente trabajó con tres hombres en el fondo, superpobló el sector medio y con dos jugadores bien abiertos por los laterales buscó en ofensiva poder desacomodar a una defensa de Unión que, primero mostró algunas dudas y después se afianzó.
Valdivia surcó el sector izquierdo ofensivo, donde Libertad tuvo muchos problemas para defender, y creó no menos de cuatro situaciones claras las cuales, de no ser por el gran trabajo del arquero Brunelli, pudieron haber terminado en gol, sellando de esa manera en la red la diferencia que existía desde lo futbolístico en el campo de juego.
En el segundo tiempo, si bien es cierto que tuvo algunas aproximaciones aisladas, Libertad siguió careciendo de orden y especialmente de precisión, porque por momentos «corría mucho más de lo que pensaba», algo que le facilitaba el trabajo a un Unión que estaba cada vez más cerca del gol.
Desde el banco el técnico de Unión tuvo la mejor lectura del juego y a 20′ del final, realizó la variante de «delantero por delantero», para que Herrera reemplace a Rodríguez, y el recién ingresado fue factor desequilibrante corriendo en los últimos metros bien abierto por derecha, desacomodando a un sistema defensivo que ya mostraba cierto cansancio.
Presisamente Herrera y por derecha, gestó la jugada que Reyna con perfecta definición terminó en gol, el gol que a la postre le daría el triunfo a Unión y premiaría con tres puntos al equipo que mejor hizo las cosas, el que fue mas ordenado, el que mas insistencia ofensiva tuvo, básicamente, al que mejor jugó.
