Las elecciones transcurridas hasta el momento en nuestra ciudad, demuestran que cualquier encuestadora tendría serios problemas para poder acertar la forma de moverse del electorado sunchalense. Luego de varias veces de acudir a las urnas y cuando aún resta una más en este 2015, se pueden extraer algunas líneas a modo de conclusión:
– A nivel local, el Socialismo arrasa (se quedó con un Intendente y dos bancas del Concejo) pero regional y provincialmente pocos siguen dicha línea (Hermes Binner se quedó con magros 1.076 votos).
– Si bien Omar Perotti es una figura reconocida, aún cuando se acercó siempre con otra cara amistosa como Alcides Calvo, el Lole debe haber marcado mucho el recuerdo del electorado local porque Reutemann siempre logra imponerse.
– Aún luego de haber conseguido más de 130 millones de pesos de inversión para la ciudad, otro al que la mayoría de la gente no quiso fue a Ezequiel Bolatti.
Cada uno de estos argumentos no hace más que sembrar incertidumbre de cara a un futuro de elecciones en un par de años. Mirando hacia atrás, se ve que aún siendo gobierno y teniendo la billetera y obras y todo a mano, en los comicios de mitad de camino tampoco le fue bien al Frente Para la Victoria ya que Bolatti se encargó de ser el primer intendente sin representación propia en el Concejo.
El desempeño de las tres principales fuerzas políticas en la ciudad (PJ, PRO y Socialismo) es harto particular y responde a intrincados razonamientos (que tal vez no lo sean tanto).
– El PRO termina el año siendo el gran ganador a nivel Sunchales. Sin representación alguna hace un par de años, a tener local propio, un desempeño que generó expectativas de ingresar al Concejo hasta avanzado el recuento. Además, salvo a Mondino, el electorado respaldó a Miguel del Sel y Mauricio Macri, buenas cartas para ojear de cara a lo que será en dos años la cita electoral legislativa.
– El Socialismo se debate entre celebrar o moderarse. Recuperó la Intendencia, mantuvo el ritmo arrollador de dos bancas en el Concejo (donde tendrá 4 de 6 integrantes) pero luego no pudo trasladar este masivo apoyo a las categorías regionales y provinciales. Lifschitz sumó pero no en la misma escala y Binner tampoco pudo hacer pie el domingo pasado.
– El PJ mantiene vivos después de tantas elecciones los mismos problemas de base: cuenta con una Unidad Básica y otras dos sedes paralelas. Incesantemente se pregona la necesidad de unidad pero luego, en el acto por el 17 de Octubre, cada uno convoca por su cuenta, algún funcionario olvidándose que debe presidir un acto oficial y otros superponiendo horarios sin que esto les represente mayor preocupación… Si alguien en la Nación revisa el desempeño y lo contrasta con la inversión hecha, alguien más deberá dar las explicaciones del caso.
Con este panorama, a futuro, Toselli deberá hacerse cargo de mantener vivo al Socialismo, acaso con un Concejo que deberá esforzarse mucho para poder darle una mano. El PRO deberá capitalizar la buena base, trasladándola a candidatos potables que traccionen ese apoyo a su favor. El PJ es el que más pareciera perder, cayendo a un estado de hace años, cediendo la Intendencia, teniendo un único concejal desde donde reconstruir y un mandatario que sufrió una de las pérdidas de capital político más importantes de los últimos años, que amagó con recuperarse pero que seguramente deberá buscar otra mano más de la Nación (¿llegará desde el Congreso?) si no quiere que su paso por la política termine el venidero diciembre.
