Libertad jugó la primera mitad de igual a igual ante un Boca que en el complemento fue dueño absoluto del juego. El Xeneize superó a los Tigres por 87 a 73 con una gran producción de sus internos.
Libertad tuvo un arranque interesante, resistiendo el partido, manteniendo a los jugadores de Boca controlados y haciendo un regular trabajo ofensivo que hacía que todo fuese sumamente parejo, incluso en un momento llegó a imponerse por cinco puntos.
Luego, con el correr de los minutos y el desarrollo del partido, pareció que los de Parola comenzaron a perder intensidad, se fueron quedando sin combustible y Boca siguió siendo regular en su funcionamiento, estableciendo así las primeras diferencias.
En ningún momento pudo el aurinegro controlar al juego interno Xeneize que promediando el tercer cuarto, había hecho casi la misma cantidad de puntos que todo Libertad. Las dificultades de los Tigres fueron las mimsas que las que se pueden ver en cada presentación por la Liga: juego errático, baja efectividad y escasa reacción para recuperarse de una desventaja de más de una decena de puntos.
En algún momento, promediando el último cuarto, cuando caían por 16 puntos, se vio una tibia reacción que los acercó a diez pero no pudo ir más allá. Lejos estuvo de hacerle «la gran Obras» y los Capital se escaparon otra vez a 16 tantos. Ya no había tiempo para mucho más que para establecer las cifras finales, las cuales terminarían siendo de 87-73.
Así, Libertad regresará pronto a Sunchales, mientras que Boca sigue adelante y mañana estará en la semifinal ante Atenas de Córdoba.
