La tarea para Unión no era sencilla: regresar de la incursión mañanera por Las Parejas con algo que no fuera una derrota. Hasta ahora, ha podido cosechar un empate solamente lejos de casa (igualdad 0 a 0 en Ramallo ante Defensores). e
No obstante, el lugar de la tabla que ocupa el albiverde lo hace necesitar de todos los puntos que pueda ir logrando, ya no solamente para acercarse a los puestos de clasificación -que están cada vez más lejanos- sino para escaparse de los últimos dos de la tabla que son los equipos que pierden la categoría.
El partido en si fue un calco de lo que muestra cada fin de semana el elenco de Walter Grazziosi: un equipo con buenas intenciones, que maneja la pelota con criterio pero que, cuando está en desventaja, demuestra que carece de potencia ofensiva. Además, otra vez volvieron a convertirle dos goles de pelota parada (ambos de córner, el primero con cierta complicidad de Gonzalo González).
La transitoria igualdad, con una buena habilitación por el medio para el ingreso de Germán Mayenfisch, lamentablemente duró tan solo un par de minutos. El tercer tanto de Las Parejas, ya en el complemento, cerró el partido en una de las varias contras que tuvo el equipo local.
Ahora, Unión debe hacer borrón y cuenta nueva, comenzar a planificar la semana pensando en el duro rival que se le viene y sobre todo, empezar a encontrar alternativas para disimular la ausencia de referencias claras en el área visitante ya que sus rivales de turno se cierran ordenados y se complica sobremanera generar situaciones de gol, aún cuando el albiverde suele manejar la pelota durante una gran parte del partido.
