«Yo muestro la realidad de los números todos los días», dijo el Intendente el último jueves, durante su visita a Contactos.
La afirmación se suma al relato que desde hace varios meses viene manteniendo la actual administración y que sostiene los números en palabras. Ocurre que tras la partida de Héctor Delucchi y acaso a partir de aquel informe (*) a conciencia del rumbo en el cual navegaban las cuentas públicas, las cifras se han ido difuminando.
Al día de hoy, acumulamos un trimestre y días nos separan de un cuatrimestre sin información pública acerca del estado de cuentas municipal. La Ordenanza Nº 2079/11 de Municipio Transparente que durante años se incumplió, cayó ahora en el mismo lugar.
Infructuosamente los concejales han solicitado -Minutas mediante- obtener dichos datos pero no han logrado respuesta alguna. Curiosamente, son varios los pedidos acerca de partidas y manejo de dinero que no se han respondido (Fondo Sojero y Deuda con Proveedores solamente un par de ejemplos).
En el mismo párrafo antes citado del programa televisivo, el mandatario inmediatamente después señaló que «desde agosto en adelante, con la actualización de la UCM llevamos 11 millones de pesos mensuales de movimiento». De esta manera, dejó en claro el nivel de conocimiento que tiene de sus cuentas y de las obligaciones que deben enfrentarse mes a mes.
Pues bien, la semana pasada, sobre el filo del mes, ingresó un pedido de Reconducción de Partidas que entre otras, mostraba un agotamiento en el rubro Sueldos. El apuro entró al notar que los concejales amenazaban con no tratar el pedido hasta no tener los datos exigidos semanas antes… la fecha de pago de salarios caía como la espada de Damocles y obligó a Secretarios, Concejales e Intendente a trabajar a destajo el fin de semana entero para sacar una Sesión Extraordinaria -cumplida el lunes- en donde se destrabara únicamente esta Partida para abonar a los empleados con un día de retraso únicamente.
Estaba todo dado para que desde esta semana, «estallara» el Municipio a partir de lógicas protestas de los empleados al no encontrar las liquidaciones en sus cuentas. Ahora bien, ¿era necesario esperar hasta fin de mes, viendo desde hace no menos de dos meses que la Partida no iba a sostenerse más allá de setiembre? ¿Se intentó presionar a los concejales para que, sin tiempo, aprobaran todo el paquete de Reconducción sin contar con ningún tipo de dato? ¿Se especuló con que, si no se podía pagar, el costo político recayera sobre los seis díscolos?
Cualquiera de estas elucubraciones puede tener un grado de certeza, aunque seguramente no mayor a lo que es un rasgo distintivo de la actual gestión: desorganización e improvisación. No ha sido el mejor debut para el Secretario de Hacienda pero a fuerza de inexperiencia, la responsabilidad se traslada a sus superiores.
Este mes, los municipales cobrarán, a partir fundamentalmente de un trabajo elogiable de los concejales. El mes venidero, será diferente la situación, ya no habrá margen para evitar dar los números y estando sobreaviso los delegados del gremio seguramente comenzarán temprano a presionar para que se garantice el pago en tiempo y forma. En el horizonte aparece la segunda parte del Sueldo Anual Complementario y varias obligaciones más que comienzan (si los números lo mostraran) a tener signos serios de retrasos.
Compromisos y obligaciones
A la falta de respuestas y las demoras mencionadas antes, en lo más cercano deben preocupar a la gestión actual las obligatorias visitas de sus Secretarios al Concejo en la próxima quincena. Además, se espera que mañana -ya fuera de término- entre una nota donde se solicite una prórroga en la presentación del Presupuesto 2015, otro de los temas problemáticos.
Además los ediles están viendo también otros temas que han dejado «descansar». Entre ellos, el intangible Plan de Pavimentación, que acumula varios meses sin información (léase sin saberse cuánto se recauda, cómo, en qué sector y si se gastó algo o dónde está… ah y tampoco se mencionó que se habrían devuelto ya algunas cuotas) pero claro, el Intendente dijo -en la citada entrevista- que la recaudación roza lo óptimo, «superando los 300 mil pesos mensuales»… ¿datos, cifras oficiales? Nada de números mi amigo, palabras… cuestión de fe.
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(*) Precisamente este Informe fue «editado» por el Municipio, presentando un relato harto favorable. No obstante, 48 horas después de su publicación oficial, el Concejo dio a conocer la versión completa donde el planteo es opuesto y cuasi-apocalíptico.
