Una importante exportación
Una empresa mejicana, cuya actividad era la industria metalúrgica dedicada a la fabricación de máquinas para la minería y que también operaba en el rubro de alquiler de autoelevadores, fue el mayor cliente de Alasia en el exterior, ya que en dos operaciones de exportación se suministraron aproximadamente 40 autoelevadores frontales, quedando el cliente ampliamente satisfecho con el producto, de modo que decide una tercera compra, pero la situación del país cambia y se encarecen los productos argentinos en el extranjero, lo que impide la operación.
No obstante, el cliente sigue deseando disponer de los autoelevadores por lo que procura una solución intermedia, integrando la máquina en México y para ello le compra a Alasia las partes más elaboradas como cajas de velocidad, conjunto reductor de rueda y frenos, eje trasero, cilindros hidráulicos y mástiles de elevación completos; fabricándose en México el chasis, contrapeso, motor, equipo hidráulico y restantes componentes, y de esta forma el industrial mejicano pudo disponer de 10 autoelevadores más.
Puede entonces notarse la evolución de la firma que pasa de fabricar máquinas integrando partes comerciales que compra, a proyectar y construir dichas partes para uso propio y aún venderlas para que un tercero fabrique con ellas, es decir, pasó de ser consumidora a productora de componentes de alta técnica mecánica.
Implementos que marcaron un surco
Los productos fabricados por Alasia fueron:
a) las cosechadoras que se han producido desde 1927 hasta 1984 alrededor de un millar de unidades, en 14 modelos, y luego se continúa la producción en Marcos Juárez, hasta 1988, disponiendo la mayoría de ellas el sistema de segunda limpieza, cuya característica producía un trabajo de alta calidad;
b) molinos de viento (se fabricaron desde 1936 hasta 1971);
c) hileradoras (se han producido desde 1966 hasta 1972, y se hicieron 2 versiones, una con plataforma paralela al piso y otra inclinada y se aprovecha el chasis de las mismas para transformarla en pulverizadora);
d) norias de elevación o chimangos (se produjeron en 3 tamaños, desde 1965 a 1970);
e) acondicionadores de forrajes (se hicieron muy pocas unidades durante 1965 y la función de esta máquina era el corte y procesado del forraje);
f) carretillas elevadoras (estas herramientas -complemento del autoelevador- se han fabricado desde 1989 hasta 1993, año en que se produce la discontinuidad);
g) piezas para uso naval (se hicieron a pedido de astilleros de Buenos Aires, componentes para buques, particularmente para cámaras frigoríficas);
h) componentes para autoelevadores (se abastecía a una empresa mejicana cajas de velocidades, ejes delanteros y traseros y otros componentes);
i) ejes sacapajas (mediante un convenio con una firma proveedora se realizó un desarrollo para la fabricación de esta pieza, cuyo elemento lo utilizaban todas las cosechadoras, menos las de tipo axial);
j) armado de chasis para ómnibus (durante 1985 y 1986 se armó una partida de chasis de marca Leyland para una empresa que era su representante en Argentina).
