A punto de cumplir 35 años de vida en la ciudad, Inmobiliaria Cagliero se ha transformado en un referente del mercado. El peso adquirido con la experiencia permite un análisis profundo de la realidad local, la cual desde su punto de vista ha ido cambiando en el último tiempo, favoreciendo los emprendimientos urbanísticos locales.
Basta con recorrer los barrios externos para encontrarse con múltiples construcciones que se ejecutan sin descanso. La visión de Alejandro Cagliero es positiva sobre este aspecto, indicando que «hoy, se ha revertido la tendencia general de buscar lotes en localidades cercanas como Aldao y Tacural, por ejemplo. Si bien hay diferencias en cuanto a costos, se ha podido avanzar en propuestas locales».
“Mucho tuvo que ver la sanción de nuevas Ordenanzas, a partir de las cuales se ha ido modificando el contexto. Desde Inmobiliaria Cagliero insistimos mucho para sentar a la mesa de discusión a los cuadros técnicos del Municipio, junto a los Concejales, para lograr que se pueda por ejemplo prevender los lotes”, señaló.
“Así, de dicho cambio en adelante, el loteador puede hacerse de un capital que antes no tenía, para volcarlo a obras de infraestructura y costear desembolsos que antes eran virtualmente imposibles. La prueba evidente de esta variante positiva es el haber logrado muchos desarrollos inmobiliarios en poco tiempo, generando espacios para poner a consideración de la gente, resolver necesidades y hacer que se siga apostando a la ciudad en lugar de buscar alternativas en la región”, explicó.
Desde su punto de vista, lejos de ser Ordenanzas restrictivas, son herramientas que fomentan las iniciativas, estableciendo limitaciones claras y específicas, sin caer en la permisividad.
Un dato destacado radica en el hecho de que un par de iniciativas prontas a salir al mercado “tienen financiación propia con hasta cinco años de plazo. Se abren altas posibilidades de que, quienes lo necesitan, puedan comprar su lote”. Esto se complementa con otras alternativas en la fase de estudio y desarrollo, las cuales sin lugar a dudas serán trascendentes para la ciudad, marcando un antes y un después en la fisonomía sunchalense tal como se la conoce en la actualidad.
