Nuestra historia sobre la llegada de la fe a Sunchales se enmarca en 135 años fecundos, a partir del arribo del Padre Remigio Carnevale en 1888 proveniente de Paraná (Entre Ríos), para celebrar la primera Misa en una vivienda particular. Hoy el Padre Fernando Sepertino nos conduce como párroco, puesto al servicio de toda la comunidad, especialmente de cada uno de los fieles deseosos de acercarnos a Dios.
Para desarrollar esta rica y profunda labor pastoral, los sacerdotes contaron con la invalorable colaboración de otros sacerdotes, en calidad de vicarios parroquiales. Hasta la fecha han sido trece, contando al Padre Antonio Izquierdo que, sin ser vicario parroquial, colabora pastoralmente como párroco emérito de Aldao, residente en Sunchales.
Aún fluctúan en el aire los conceptos en la homilía emocionada del Padre Néstor Valladares, antes de partir hace pocos días hacia la localidad de Vila para ejercer allí como párroco. Abrazos, emoción, bendiciones y augurios en una despedida que debe aún llevar en su corazón.
Este último sábado hemos recibido al Diácono Alan Emanuel Bergesio, nacido en Ceres el 12 de enero de 1993 (ciudad donde cursó estudios primarios y secundarios). Llegó para sumarse a la tarea pastoral que lleva adelante el padre Fernando, junto al Consejo de Pastoral Parroquial y los demás agentes pastorales en las diversas zonas y áreas de la Parroquia.
Proveniente de la ciudad de Ceres, es la tercera vocación sacerdotal que esa comunidad consolida en Sunchales. El Padre Jorge Buschittari ocupó el octavo lugar en el orden de los vicarios y el primero como oriundo de Ceres, para dar segunda ubicación al Padre Fernando Sepertino y finalmente se agrega al Diácono Alan Bergesio, trayéndonos nuevamente a un genuino representante de aquella ciudad ubicada en el noroeste de la Provincia de Santa Fe, la más poblada del departamento San Cristóbal.
Orientando en un primer momento sus estudios universitarios hacia la abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba, estuvo vinculado en ese tiempo con la Pastoral Juvenil de la Parroquia de los Capuchinos en el barrio de Nueva Córdoba, para luego vincularse con la Fundación “SI” (que coordina Manuel Lozano, anteriormente referente de Red Solidaria) en atención a las personas en situación de calle.
Efectuado su discernimiento vocacional, ingresó al Seminario de Paraná en el 2015 y luego continuó en el Seminario Arquidiocesano de Santa Fe hasta finales de 2022. En febrero de este año fue enviado a la Parroquia de San Vicente, donde recibió la ordenación diaconal el 21 de septiembre pasado.
El sábado 16 de diciembre, el Diácono Alan predicó su primera homilía en la Misa de la tarde, a través de la cual ofreció un mensaje claro a los feligreses. El camino ha sido abordado. Los practicantes iniciarán el vínculo como habitualmente lo hacen, trabajando bajo el techo de la parroquia o fuera de él, donde la labor pastoral lo demande en forma ordenada, incansable y positiva con todos los diáconos y sacerdotes a través de los años.
La fe que aleteaba en aquel prístino Fuerte hoy es presencia ardiente, impregna los espíritus de cada uno de los partícipes que, unidos a los sacerdotes, ejecutan en bien de la comunidad y bajo la mano protectora de Cristo. Aquellas fervorosas esperanzas de ayer, hoy son realidades consumadas a diario con el apoyo permanente de ministros ordenados, responsables y dedicados al servicio de Dios y de la comunidad.
Bienvenido a Sunchales, Diácono Alan Bergesio.
