Bucear en el ayer y dimensionar el presente

La crónica de antaño se rescata con algunas fotografías y los periódicos de la época, valiosa documentación atesorada en el Museo y en la memoria de algunos baluartes de la historia oral. Por pertenecer a otra generación, han heredado el patrimonio del conocimiento a través de sus progenitores; una magnifica costumbre de hablar en familia y dejar testimonios; voces que transitarán la temporalidad y se volverán ecos resonantes en el mañana para aquellos que buceamos en el ayer con el propósito de entender e interpretar el presente con toda su gama de logros.

La “calle central” era valiosa arteria brotada desde el oeste enrojecido que rubricaba la cita dominguera junto al andén y el serpenteo de vagones, cuando las estrellas asomaban en la fronda de los eucaliptos. A partir del ferrocarril, se enhebraron los muros sobre calles de tierra para albergar familias de inmigrantes y su progenie.

De allí hasta la plaza, mundo de verdor y lozanía, donde los pájaros hacían de la libertad su universo. Breve recorrido y extensa trayectoria de comercios y servicios que a lo largo de los calendarios marcaron el ritmo dinámico y emprendedor de los habitantes. Las reformas desvanecieron las paredes originarias y el aspecto fue mutando su arquitectura conforme a las épocas.

Un puñado de ellas mantienen, empecinadas, el diseño de antaño. El conjunto ecléctico amalgama ayer y hoy en una semblanza biográfica. Recorrer aquella “calle central” y averiguar qué hubo bajo esas fachadas actuales es apetencia de quienes anhelamos dejar testimonios antes de que los mortales apaguen sus palabras de improvisados historiadores.

Esta arteria de convirtió en Avenida Independencia. Solo cuatro calles confirman su cuerpo. No hacen falta más. Es espacio suficiente como registro de crecimiento y la evolución queda en evidencia mediante crónicas y material fotográfico. Avenida de intenso ritmo comercial bancario.

La metamorfosis final es una evolución que siempre llega de la mano de los hombres. Inaugurada recientemente, su centro muestra un diseño moderno y elegante, luminoso y con lozanía de verdes. La senda nos lleva a recorrerla, los bancos nos invitan para el solaz y la compañía. La Avenida toda trocó su perfil y cada detalle integra un conjunto de rejuvenecimiento y jerarquía. Celebramos las ideas y las obras que se ejecutan para bienestar de los sunchalenses.

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