Cuando cruzan las fronteras

El 9 con el que soñaba Gallardo. Pero es el 9 que desembarcará en Boca. Para nosotros, es nuestro 10, el mejor y lo relacionan con Santa Fe; aún no con Sunchales y el club que fuera el nido de donde surgió para volar y llegar hasta Grecia por sus habilidades deportivas.

Las noticias actuales sobre el futbolista Franco Soldano nos llevan a censar la cantidad de nombres y figuras que atraviesan los límites urbanos para insertarse en esferas diversas de acción. Y esas inserciones además los han llevado por el camino del éxito.

Así ha ocurrido con Marilina Bertoldi en el rock; con Adrián Noriega en el periodismo nacional; con Paula Ormaechea en el tenis; con Carlos Schilling y Daniel Alassia en el periodismo de Córdoba; en su momento Mimí Ardú como actriz; Chino Volpato en el teatro de humor y el canto; las mujeres que en el básquet han trabajado en Europa; Danilo Tosello como deportista; Raúl Lavié (con sus lazos familiares en esta ciudad); Conrado Bocco con sus novelas editadas en Córdoba y presentadas en Bs. As.; Nicolás Tognali y su título otorgado por el renombrado Instituto Balseiro y otros que en distintas disciplinas han descollado como para extender sus horizontes y regresar con los quilates conquistados. Y seguramente nos olvidamos de varios.

Generalmente, no los invade el olvido a esta legión de triunfadores. La tierra que los vio nacer y crecer desde los juegos de la infancia, los saberes escolares, la adolescencia inquieta, las ilusiones en el equipaje de la juventud; esta tierra tiende sus raíces con las fibras que serán fuente donde abrevar a través de las distancias, cimientos donde posar el andamiaje del futuro que los aguarda en tierras extrañas.

Reconocidos son los reencuentros escolares donde las instituciones en forma anual convocan a exalumnos para las bodas de plata o de oro. Se comprueban inercias absolutas a veces de algunos que viven en la cercanía y en cambio, llegan cartas, mensajes o la presencia de aquellos que cruzan grandes distancias para regresar a los lares y volver a unirse con compañeros del tiempo inolvidable. Abrazar a sus maestros, recorrer aulas que los albergaron, transitar el patio que se llenó con sus voces y correteos. Un volver a vivir para alimentarse a través del espíritu.
Sunchales es verdaderamente suelo pródigo engendrando hijos con virtudes. El orgullo nos anida y hacemos nuestros los laureles que cada uno de ellos cosecha en esferas distintas detrás de las fronteras. Franco Soldano hoy nos motiva y suscita el recuento.

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