Con 24 años como enfermero, 18 de los cuales los ha atravesado prestando servicios en el hospital «Almícar Gorosito», Silvio Allende nos recibió para charlar sobre la Enfermería hoy en día. A pocas horas de que se celebrara el día que los tiene como protagonistas, la charla fue avanzando en pequeños altos que se van dando en una Guardia de Enfermería sumamente concurrida como lo es la del efector de salud pública.
«Es una sensación encontrada, con todo lo que estamos pasando hoy por hoy pero pasaremos nuestro día de una manera muy especial», dijo en un momento, aludiendo a la presencia del Covid-19, protagonista excluyente de este 2020.
En otro tramo de la entrevista reconoció que «estamos con un poco de miedo pero con muchas ganas, preparándonos y capacitándonos». Esto refleja el sentir de quienes ejercen la profesión con pasión y responsabilidad. Saben que serán la primera línea de defensa y constituyen el grupo de mayor exposición y por lo tanto de riesgo pero no cejan en dicha función sino que avanzan con compromiso y determinación preparándose para lo que vendrá.
El que Sunchales no tenga aún casos positivos de contagios no evita que se mantengan en contacto con otros colegas de puntos distantes. Esto permite de alguna forma prepararse para lo que puede llegar a suceder, aunque siempre queda la duda sobre cómo se responderá: «creo que las primeras reacciones van a ser tranquilas porque generalmente no somos de expresar lo que nos ocurre», afirma con tranquilidad.
El timbre resuena en la Guardia, otra llamada, una nueva urgencia en potencia que espera del otro lado de la puerta. Allá va Silvio, tranquilo, regresando a los pocos segundos ya sabiendo cómo será el protocolo a aplicar ante la situación presentada… colocarse los guantes, llamar a la médica para asistirla, todo rápido y certero, sustentado en la amplia experiencia, la misma que aplicaría si tuviera que realizar recorridas por las salas con los pacientes internados, los cuales hoy no se encuentran en el hospital pero que pronto regresarán y volverán a tenerlo a su cuidado así como al resto del equipo de Enfermería que día a día se esfuerza por seguir llevando a la práctica «una profesión hermosa», como él la describió.
