Escena de cosecha, 1930 (Museo y Archivo Histórico Municipal).

En la jornada de hoy se evoca el Día del Agricultor. Los orígenes de Sunchales están directamente relacionados con quienes comenzaron con estas prácticas, generando de forma constante un desarrollo que luego se iría diversificando. Pero para labrar la tierra, primero hay que poseerla, aquí aparece la figura de Don Rodolfo Brüll, entusiasta que generó más de una confusión en los primeros asentamientos.

Así, lo recuerda nuestro querido Basilio Donato en «Noticias del Fuerte de Los Sunchales y sus tres colonizaciones»:

A mi juicio y por la abundante documentación guardada en el Archivo de la Provincia, considero a Don Rodolfo Brühll, al colonizador más activo y extraordinario del oeste de Santa Fe, parte este de Córdoba, muy superior en méritos a otros muchos que figuran como colonizadores, ostentando placas recordatorias, bustos en las plazas y hasta estatuas, sin tener otro mérito que, el de haber sido dueños de los campos, sin intervención personal en su colonización.

Don Rodolfo Brühll nació en Berlín, Alemania, en el año 1858. Vino al país radicándose en Esperanza. Trabajó en el molino de don Bernardo Iturraspe y con él y por su cuenta, se dedicó a poblar campos vírgenes, que clamaban la reja del arado, de una manera realmente intensiva, a tal punto, que se le atribuye la fundación de las siguientes colonias, cuyas tierras pobló de inmigrantes de todas las nacionalidades que quisieran labrar la pródiga pampa santafesina: Margarita, Iturraspe, San Vicente, San Jorge, La Pelada, Frontera, Eustolia, Bossi, Sastre, Alcorta, Soledad, La Brava, Angélica, Ramona, Luxardo, San Francisco de Córdoza, Freyre, Prosperidad y Quebracho Herrado. En todas estas localidades, hay huellas de su andar constante, tenaz e incansable (Fray Reginaldo de la Cruz Saldaña Retamar).

Los terratenientes le buscan para poblar sus campos que, en la fiebre de la colonización, era el negocio más seguro para invertir su capital. Tuvo Brühll, intervención en las siguientes colonias: Vila, Llambi Campbell, Fidela, Ituzaingó, El Trébol, Landeta, Monigotes, Las Yerbas, Frías, Hersilia, Selva, San Pedro, Bicha y Sunchales.

Su intervención, que ocasionó un error en la fundación de la Colonia y pueblo de Sunchales, que ciertas historias le atribuyen, se debe a que, siendo amigo de Steigleder y habiendo trabajado juntos en la demarcación de San Francisco de Córdoba, instaló en el pueblo creado por Carlos Christiani, una oficina de colocaciones de colonos, oficina ubicada en avenida Independencia esquina San Martín, con frente norte – oeste, lugar que, en 1888 Don Saturnino Marquínez, primer preceptor escolar, depositó los muebles y útiles de la primera escuela oficial.

Tantas colonias atendió, tantas oficinas instaló en cada una de ellas, expediendo certificados de compras, ventas de lotes o suertes de chacra y cobranza que no fue posible atender convenientemente cada oficina bien, yendo y viniendo con su volantita de dos caballos, agregando a todo esto la infidelidad de algunos empleados que, la organización sufrió un serio desbarajuste en ciertos documentos, dándose el caso de tener que cobrar dos veces la misma cuota a algunos colonos de Sunchales, razón por lo cual, desmereció un poco su gran obra colonizadora. La posteridad lo rehabilitará, pues en todos sus actos siempre prevaleció la buena fe.