En el año 1971, los propios vecinos fueron quienes comenzaron a explorar la posibilidad de contar con una representación adecuada, reuniéndose y encontrando puntos en común. La intención era clara: trabajar para beneficiar a los demás habitantes de este sector Sur de la ciudad.
Luego de conformar una Comisión Provisoria, se pusieron a reunir todo lo necesario para poder cumplir con los requisitos exigidos y el 3 de noviembre de 1954 vieron cómo se sancionaba la Ordenanza Nº 54, la cual les otorgaba una entidad oficial.
Con la necesidad de recaudar fondos para pensar en construcciones y mejoras, lo primero que se hizo fue darle forma a la pista y escenario. De esta manera, ya tenían lo necesario como para poder organizar bailes y vaya si tuvieron repercusión; muchos los recuerdan actualmente como convocatorias legendarias.
Los picnic a la canasta también reunían a la vecindad en el espacio de la vecinal. Además se organizaban los precarnavales con los mini corsos animados por carrozas infantiles y un equipo de fútbol para niños creó la bandera barrial que los representa.
Con tiempo, paciencia y esfuerzo pudieron construirse el salón de la calle Pellegrini y muchos años después -en la década del `90- el salón de mayor superficie cubierta.