Cuidar la urna, el mayor aporte a la democracia

Es año electoral, los argentinos, por lo que fuere, solemos alegrarnos. Emitimos sufragio por convicción, por oposición o porque queremos desquitarnos de los años en que la participación nos fue vedada. Ardua jornada para los partidos políticos; intensa expectativa, pero estas fechas no siempre fueron días apacibles y de tranquila espera por los escrutinios.

Me remito a un hecho histórico ocurrido en 1935, en Plaza de Mercedes, una localidad situada en el departamento Río Primero, provincia de Córdoba, situada a 110 km. de la capital, a 5 km. de la ruta provincial N° 10 hacia el Este y a poco trecho de La Puerta.

A la vera de esa ruta 10, se erige un portal llamativo para viajeros curiosos; sobre él se destaca la frase: Plaza de Mercedes, Símbolo de Democracia. En plena ruralidad, el título asombra. ¿Qué hecho pudo haberle adjudicado tan encumbrado nombre? La curiosidad se acrecienta cuando descubro que el episodio sucedido en ese lugar se relaciona con ciudadanos sunchalenses.

Recordemos que en la década del ’30, también llamada “Década infame”, luego del derrocamiento de Yrigoyen, los conservadores vuelven a quedarse con el poder perdido a causa de la Ley Sáenz Peña. Un grupo de militares, liderados por Félix Uriburu, general fanático de los alemanes, derrocan a don Hipólito Yrigoyen e inauguran la serie de los nefastos Golpes de Estado; reinstalan el fraude electoral como estrategia válida para ganar elecciones y el acto electoral torna a ser un simple simulacro de libre elección, aunque impere la estafa; la oposición es encarcelada, acallada y perseguida.

En Córdoba, en 1935, en muchas zonas rurales, el fraude cometido por el Partido Demócrata había sido escandaloso, por lo que el 17 de noviembre debieron realizarse elecciones complementarias. Se conocía de antemano que Amadeo Sabattini, líder radical para la gobernación, ganaría por muchos votos; por el bando opositor, se postulaba José Aguirre Cámara proveniente de un sector del Partido Demócrata aliado con los conservadores.

Para asegurar una jornada exitosa para cada parcialidad, los representantes de ambas facciones viajan a diferentes localidades buscando la “transparencia” del proceso. A Plaza de Mercedes arriba una delegación del partido radical. Siete automóviles llegan a la casa del puntero de la zona y una vez allí se reparten armas. Es evidente que la decisión es vida o muerte.

Los episodios se suceden vertiginosamente. Entre los recién llegados se encuentra el senador Vivas. El cabo José Albornoz del Escuadrón de Policía, le pide identificación, pero la respuesta no debió agradarle al uniformado porque lo golpea. Vivas responde con un empujón. El oficial Martínez abre fuego sobre el Senador y la respuesta de la comitiva es rápida. El tiroteo comienza y el pueblo es testigo de una masacre donde pierden la vida siete efectivos policiales, el senador radical Pedro E. Vivas y el militante radical Agobar Bruno Anglada.

Para esa jornada electoral, el jefe de correo arriba a Plaza de Las Mercedes y constituye la Mesa electoral presidida por Alejandro Pico. Si bien no figura en ningún documento, vecinos antiguos comentan que don Pico custodió la urna hasta las últimas consecuencias, haciéndose cargo de la misma. Entretanto, los dirigentes oficialistas responsables de   garantizar el escrutinio, descansaban en Santa Rosa. La actitud de Pico despierta admiración. En conocimiento de la responsabilidad asumida no abandonó su rol de autoridad en el escrutinio. ¡Postura cabal!

Plaza de Mercedes (Foto: Internet).

Don Alejandro Pico, con familia formada, migró más adelante a Sunchales. Sus tres hijos: Humberto (Cuqui), Raquel y Delmis, son nuestros conciudadanos.

La política mueve a las personas del lugar de adversarios a enemigos personales. Durante décadas, las armas dirimieron resultados. En tiempos actuales, se utilizan otros recursos: “carpetazos”, medios adeptos y otras sutilezas, pero siempre los relatos rescatan nombres que tienen peso en la vida política, dejando en el olvido a quienes ponen el cuerpo en pos del compromiso adoptado como hijo de la nación.

A raíz de este hecho se filmó la película “Hipólito”. Los protagonistas: Luis Brandoni, Norberto Álvarez, Gonzalo Dreizik, Franco Muñoz, Maxi Gallo, Maura Sajeva.

El portal de Plaza de Mercedes con su leyenda alude a la lucha contra el fraude, pero creo que dentro de ella también se refleja la actitud casi heroica de don Alejandro Pico, un ser anónimo que cuidó el preciado tesoro de la Democracia.

___
Griselda Bonafede

Del mismo autor

Relacionadas

Ultimas noticias