Repasando la información oficial publicada en la página web Municipal, se puede advertir que en los últimos cinco años, los Fabulosos Carnavales Sunchalenses han tenido variables sumamente claras. En líneas generales, la primera de las conclusiones que puede sacarse es que cada vez resulta más complejo llevarlos adelante.
El sustento de esta afirmación radica en tres puntos básicos:
– Los resultados económicos son cada vez más negativos.
– Los auspicios no terminan de tener una incidencia importante.
– La cantidad de asistentes a los carnavales ha ido bajando en los últimos dos años.
Todo esto, con seguridad, ha sido analizado por parte del municipio. Por eso se advierten importantes modificaciones que apuestan a alejar a los corsos de esa imagen que venía ganando en apreciación negativa.
El disponer de un renovado lugar de realización, permitirá que los asistentes puedan mostrar un sitio colmado. Siempre se informa -parte de prensa mediante- de 12, 15 mil o más asistentes. No obstante, meses después, en la rendición de ingresos, las entradas cortadas representan menos de la mitad por lo que, aún añadiendo miles de presentes sin pagar entradas (menores y jubilados), no se llega a dicha cifra.
La cantidad de concurrentes también se refleja en la recaudación de los bares. La misma también en 2017 y 2018 tuvo el mismo comportamiento, casi sin modificación positiva de un año a otro. Algo similar ocurrió con los auspicios que se incrementaron en cerca de un 10%, no pudiendo siquiera sostener el ritmo inflacionario.
Un horizonte futuro
Si bien todas las anteriores consideraciones pueden generar un panorama complejo, como se expresó desde el título de esta columna, estamos frente a una posibilidad de recuperación. Los cambios implementados buscan ser novedosos, positivos, como se dijo, alejar la imagen de los Carnavales de aquella situación.
Los primeros pasos dados, más allá de alguna incertidumbre, han sido bien recibidos por la comunidad por lo que se puede pensar en comenzar a transitar un camino diferente.
Lógicamente, esto no obliga a recuperar todo el terreno en una única edición pero evidentemente, si se pretende volver a instalar a nuestros corsos entre los más importantes de la región, no pensando en Sastre pero sí arrimarlos en cuanto a convocatoria a los de las ciudades cordobesas más cercanas, el primero de los pasos es el que se ha dado.
Estadísticas de las últimas cinco ediciones
