Pensar la historia de esta institución educativa sin tener dentro del escenario a la ciudad misma, resulta imposible. La vida de ambas estuvo entrelazada casi desde sus inicios, conviviendo y formando ésta las personas que luego se integrarían a la Comunidad sunchalense.
Son múltiples los aspectos en los cuales, la escuela y sus integrantes fue directa protagonista. Ocupando diferentes espacios fue acompañando el surgir de una población que le abría los brazos para que forme a sus pequeños.
Los alumnos de este establecimiento sumaron sus aportes para ir nutriendo de anécdotas el devenir de las décadas. Por ejemplo, fueron los integrantes del club de Niños Jardineros quienes, allá por el 17 de agosto de 1978, colocaron la identificación del ejemplar de Pinus Pinnea, vigoroso pino, retoño de San Lorenzo, que durante años se erigió en Plaza Libertad.
Por sus aulas transitaron reconocidos sunchalenses, docentes y directivos, que luego se integrarían a diferentes instituciones. Pero no todo se agotó en sus paredes puesto que tuvieron distintos proyectos que las trascendieron. En este sentido, uno de los más destacados y poco conocidos fue la formación de la Banda Rítmica.
La misma, se conformó por iniciativa del por entonces profesor de Música, Juan Bosch, en el año 1946. Estaba compuesta «por 160 integrantes, todos alumnos de la escuela de distintos grados. La primera presentación fue en el ex cine Avenida. En 1947 actuaron en Santa Fe, por invitación de las autoridades del C. General de Educación. Tuvo gran resonancia en toda la provincia por cuanto los Inspectores se encargaron de hacerla conocer y elogiarla».
«Luego fue presentada en la Sociedad Italiana de Rafaela, donde le brindaron gran acogida pues en esa época ninguna escuela de la ciudad contaba con una. La Banda Rítmica Florentino Ameghino fue el orgullo de la escuela, contando con Héctor Vitali como su Director, acompañado por alumnos que tocaban: Flores Rítmicas, Viborines (con Miguel Ángel Prece), Víbora Cascabel, Elefante Campanilla, Platillos, Chanchito Bimbo, Titán Lobo Marino, Tamborín (Julio César Sartini), Tambor, Toc toc, Pescadines, Don Coco, Tabla de lavar, Pato Cuá Cuá, Pato Pipo, Negrito Castañuelas y Castañuelas, Narilines y Maracas, Xilofones, Acordeón, Piano y también un cuerpo de bailarines.
Canción a la escuela
Escuela dulce guardiana
de la historia de mi ciudad.
El pasado en tus manos hermana
Patria, templo y hogar.
Eres casa paterna que añora
a sus hijos que vienen y van
velando sus nombres imploran
por aquellos que no volverán.
A través de los años lejanos
guardas toda tu fe inicial.
Son distintos los rostros humanos
pero tu eres la misma inmortal.
Es la misma tu llama votiva
la bandera que vuelves a izar.
Es la misma la voz de tu bronce
que nos vuelve a llamar.
Lleve el viento en su vuelo mi canto
escuela de mi ciudad
Florentino Ameghino es tu nombre
pronunciado con dulce lealtad.
Letra que obtuvo el primer premio en el Concurso de la canción.
Ganador: Leonel Bertaina.
