Con una historia de milagro que impactó de forma directa en los agricultores de la zona, quienes desde 1889 erigieron un «pilastri» donde colocar la imagen de la virgen para luego, con el correr de los años y el aporte de los vecinos, poder darle forma a la capilla propiamente dicha.
Este año no se recibirán peregrinos tal como sucede desde hace décadas al estar prohibida la movilización masiva de personas. No obstante, la tecnología permitirá tener una celebración especial, enmarcada en estas circunstancias.
Con seguridad, los asistentes virtuales podrán evocar la inequívoca historia del milagro que permitió el surgimiento de esta histórica muestra de fe, cuando la Virgen milagrosa evitó los daños de un severo temporal de granizo, el cual cayó solamente a unos veinte metros de ambos lados del camino que divide los campos.
De acuerdo a los archivos, fue Bautista Viotti quien donó el terreno para la construcción, sumándose luego Collino, Trossero, Montino, Carignano, Balaudo, Marengo, Giraudo, Artesana, Re, Merlo, Badariotti, Ramello, Lovero, Tabella y Sabena, quienes son considerados como los miembros del grupo fundador.
