Surgida como una respuesta a la protección ofrecida a los agricultores de la zona, desde 1889 Capilla Viotti se erige en honor a la Virgen del Rosario, recibiendo a peregrinos y fieles que se suman año tras año para evocar aquella inédita situación.
La Capilla, emblemática, fue levantada por los pioneros como promesa a la Virgen milagrosa, protectora de sus campos. Primero fue solamente un «pilastri», donde colocaban la imagen de la virgen. Con el correr de los años y el aporte de los colonos vecinos, se construyó la capilla tal como se la conoce actualmente.
De acuerdo a los archivos, fue Bautista Viotti quien donó el terreno para la construcción, sumándose luego Collino, Trossero, Montino, Carignano, Balaudo, Marengo, Giraudo, Artesana, Re, Merlo, Badariotti, Ramello, Lovero, Tabella y Sabena, quienes son considerados como los miembros del grupo fundador.
La historia cuenta como inequívoca forma milagrosa, lo obrado con un temporal de granizo, el cual cayó solamente unos veinte metros a ambos lados del camino que divide los campos y resultando la base de la futura devoción.
Además, la capilla, en sus inicios, fue también un núcleo de acercamiento religioso y social de los pobladores de la colonia.
