La argumentación histórica da cuenta que fue el Papa Pío X, quien propuso a Juan Bautista María Vianney como modelo para el clero parroquial. En 1925 el papa Pío XI lo canonizó. Su fiesta se conmemora el 4 de agosto, ocasión en que se celebra además el día del párroco.
A nivel local, evocar a representantes del clero necesariamente nos lleva a los primeros intentos de colonización, donde la figura eclesiástica decía presente acompañando a las familias que decidían apostar a estas tierras.
Fue en la Tercera y definitiva colonización donde aparece la figura del Capellán Remigio Carnevale, quien de esta manera puede ser reconocido como el primero de los curas párrocos de la localidad.
De esta manera se explica en el libro «125 años de la Fe en Sunchales» donde se refleja lo escrito por la publicación «La Cruzada»:
«La historia de la Parroquia de Sunchales es un poco oscura en cuanto a fechas se refiere. Por lo que se ve, la primera misa de la que se tiene constancia se celebró el 8 de diciembre de 1888 por un sacerdote llamado Remigio Carnevale, traído de ex profeso. Fue oficiada en la casita que existía en el lugar ocupado actualmente por el edificio de la Comuna y que pertenecía a la familia de Cesaris».
Urdimbre de sombras para dilucidar una historia. Quizás se refiere, como afirma el historiador Basilio Donato, al lugar donde se reza la misa. Los vecinos más antiguos y sobre todo la familia de Don Ventura Cardoso -nombrado Juez de Paz-, cuentan que se oficia en realidad en la casa de esta autoridad por el sacerdote Remigio Carnevale, traído expresamente de Paraná. Una casa cercana, ya que no son muchas las viviendas edificadas y todas en el radio cercano a la plaza y al ferrocarril.
Posteriormente la casa de José de Cesaris se usa como templo provisorio; está emplazada en el lugar que se adquiere en 1934 para construir el edificio de la Comuna, hoy Municipalidad de Sunchales».
Cayetano Montemurri, fundador de la Iglesia de Sunchales
El Padre Cayetano Montemurri es trasladado desde Lehmann por el Obispo Gelabert para desempeñarse como sacerdote de la colonia. Nacido en Catanzaro, Italia, entusiasma a los lugareños para afrontar la obra de construcción de un templo digno de la población, con dimensiones adecuadas, ya que la mayoría de los feligreses quedan afuera conversando y no escuchan la palabra de Dios.
Esto da origen a la Comisión Pro Templo en 1890.
Narra Donato: Cuando don Cayetano Montemurri le pidió a Christian Steigleder un cuarto de manzana para edificar la iglesia, el administrador del pueblo le ofreció el lugar donde se halla actualmente el Banco Nación. No conforme, Montemurri ocupó la cuadra destinada a oficinas públicas. Pero Steigleder no le otorgó el título de propiedad.
Se da comienzo a la obra en 1894. Mientras se halla en plena construcción, el padre Cayetano se ausenta, precisamente, por contiendas políticas a las cuales no era ajeno.
Las almas quedan al cuidado del Reverendo Gioda en 1899. Montemurri regresa a Sunchales en 1914 y fallece el 15 de enero de 1916; su cuerpo es enterrado en la iglesia que él fundara.