En un contexto de pandemia complejo, que obliga a buscar diferentes alternativas para poder cumplir con sus objetivos, la Casa del Niño «Rincón de Sol» continúa prestando servicios a una comunidad que requiere de sus intervenciones.
Con autoridades recientemente renovadas, las propuestas de este grupo de voluntarios continúan siendo las de acompañar a los más pequeños y asistirlos en sus aspectos más vulnerables. El sueño de su casa propia se encuentra cada vez más cerca, tomando forma en el barrio Sur, donde podrán instalarse de forma definitiva, pasando la actual ubicación de calle Ameghino a ser parte de su historia de crecimiento y desarrollo.
Resulta imposible evocar la Casita sin hacer mención a la figura del Padre Luis Cecchi, uno de sus principales impulsores allá por octubre de 1993, cuando comenzaron a desarrollarse las primeras reuniones formativas que derivarían, ya en 1994, en la constitución formal y apertura del espacio.
