La derrota de la guerra de Malvinas demostró la incapacidad profesional de las fuerzas armadas y -sumado a la crisis socio-económica y las denuncias por las violaciones a los derechos humanos-, el gobierno estaba con un gran desprestigio ante la sociedad.
El 17 de junio de 1982 el general (R) Renaldo Bignone asumió la presidencia con la decisión acordada de la Junta Militar de normalizar el país políticamente iniciando la transición hacia la democracia. Con el acuerdo de los partidos políticos, se fijó para octubre de 1983 la realización de elecciones. Así, se concretó el reclamo de la Asamblea Multipartidaria conformada por la Unión Cívica Radical (UCR), Partido Justicialista (PJ), Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Partido Intransigente (PI) y Partido Demócrata Cristiano (PDC) en 1981 durante el mandato de Viola que demandó al gobierno comicios democráticos para el retorno institucional del país. Luego del levantamiento de la veda política a partir del 1 de julio de 1982, los partidos políticos se reorganizaron, reactivaron su presencia pública y se prepararon para las elecciones.
De igual modo sucedió en Sunchales. En el Movimiento Nacional Justicialista compitieron internamente los tres grupos peronistas con sus listas respectivas: N° 2 “Organización”, N° 6 “Perón Vive” y N° 10 “17 de Octubre”. Triunfó la N° 2 y los candidatos estaban encabezados por Santiago Dobler como intendente y Oscar Destéfanis primer concejal. El primero era productor agropecuario y el segundo empleado de SanCor Cooperativa de Seguros Limitada (SanCor Seguros).
La UCR también tuvo elecciones internas y se impuso la lista Celeste que estaba adherida a “Renovación y Cambio” que apoyaba a Raúl Alfonsín. La disputa electoral evidenció la supremacía del sector progresista. El radicalismo sunchalense propuso que el escribano Ezio Montalbetti era el candidato a intendente y el empleado de SanCor Cooperativas Unidas Limitada (SanCor CUL) Luis Bergero primer concejal. A su vez, el doctor Emilio Ingaramo fue aspirante a diputado nacional.
El Partido Demócrata Progresista (PDP) apoyó internamente a la lista “Unidad” dirigida por Alberto Natale. Así se impuso la corriente continuista procesista del PDP. Luciano Scarafía -productor agropecuario y ex concejal demócrata progresista entre 1973-1976- era candidato a intendente, Horacio Remondino -escribano- primer concejal y Julio Sartini -ex intendente entre 1973-1976 y funcionario de SanCor CUL-, quedó como postulante a senador provincial.
El Partido Comunista (PC) tuvo a Sebastián Delfino como postulante a intendente y a Eldo Ceresole como primer concejal -ambos eran empleados de la construcción-. A su vez, el camionero sunchalense Norberto Tolisso fue aspirante a senador provincial suplente. Este fue el único partido que repudió públicamente a la dictadura cívico-militar y el terrorismo de estado y tuvo a los dos primeros como presos políticos en el gobierno de facto.
El MID de Sunchales presentó a Realdo Cravero -productor agropecuario- como candidato a intendente, Elder Rotania -empresario dueño de la fábrica homónima de implementos agrícolas- primer concejal y Argentino Cipolatti -de profesión industrial del cartón corrugado y afines- fue el aspirante a senador provincial.
Los programas de gobierno de los partidos políticos sunchalenses tenían similitudes y diferencias en sus objetivos y métodos, lo cual expresaba distintas apreciaciones socio-económicas de los vecinos y el rol del estado municipal. Así, por ejemplo el PC y PJ propusieron descontar impuestos a los jubilados, el PDP cobrar las tasas de acuerdo a los ingresos de los contribuyentes y el MID y la UCR no hacer distinción impositiva. A la vez, todos coincidieron en apoyar al hospital y escuelas, a la vez que desarrollar a la industria y campo y mejorar los servicios públicos -por ejemplo cloacas y agua potable- y agregar nuevos, como gas natural. Esto evidenciaba las limitaciones del distrito gobernado en la dictadura y las expectativas en la democracia.
Igualmente, utilizaron distintos espacios públicos, como la Avenida Belgrano, e instituciones, por ejemplo Club Atlético Unión, Club Deportivo Libertad y Sociedad Italiana, para realizar sus campañas proselitistas. A su vez, emprendieron campañas de afiliaciones y contaron con el respaldo y visita de autoridades y candidatos a gobernador, como José María Vernet (PJ), Alberto Natale (PDP) y Juan Carlos Sorbellini (PC). Esto evidenció la relevancia de la localidad en el mapa político santafesino.
Los elencos titulares y suplentes a concejales eran casi todos hombres (88%) y las mujeres constituían amplia minoría (12%) en ubicaciones relegadas, excepto el PDP, que tuvo a una mujer como candidata a segunda concejal titular. Así, el género femenino estaba sin chances de acceder a una banca y su presencia en las candidaturas fue simbólica.
Los postulantes a intendente fueron todos hombres adultos jóvenes de 52 años de promedio de edad. El 40% nació en Sunchales, 60% eran productores agropecuarios, 20% profesionales y 20% obreros. La mayoría (80%) pertenecía a la clase media alta y la minoría (20%) a la clase madia baja. Todos participaron en instituciones públicas y privadas y estaban casados, lo que expuso su integración en la comunidad.
Con respecto a las ocupaciones laborales de los que querían ser ediles, muchos sectores socio-económicos activos y pasivos urbanos y rurales estaban representados, si bien con diferencias cuantitativas y con variadas presencias en cada partido.
Los candidatos a primer concejal tenían más posibilidad de ser elegidos por la aparente paridad de fuerzas de los contendientes. De los cinco de todas las listas, todos eran varones. La gran mayoría (80%) había nacido en Sunchales y eran adultos jóvenes con 45,6 de promedio de edad. Asimismo, el 40% era empleado de las dos cooperativas más importantes de la localidad (SanCor CUL y SanCor Seguros), 20% fue profesional, dueño de una fábrica y albañil, 80% formaba parte de la clase media-alta y 20% de la clase media baja. Paralelamente, los pretendientes a intendente y primer concejal eran descendientes de inmigrantes europeos, principalmente italianos, lo cual evidenció la presencia del criterio étnico para ejercer sus respectivos cargos.
A una semana de las elecciones se realizó una exposición pública en la confitería bailable Bonampacks. La organizó el Colegio San José y colaboró el semanario “El Eco de la Capital del Cooperativismo”. Asistieron los postulantes a intendente y respondieron las consultas del panel que representaba a distintos estratos sociales y se auto referenciaron como compiladores de la ciudadanía. A su vez, concurrió el intendente de facto Nilo Cravero, presidentes y directivos de instituciones locales y numeroso público, el cual llenó el recinto. Algunos vecinos también les hicieron preguntas a los postulantes. De esta manera, se buscó realizar un evento horizontal y plural en donde los aspirantes y vecinos expresaron sus puntos de vista sobre la realidad local a través de un debate abierto. Asimismo, la presencia solamente de candidatos al ejecutivo municipal expuso la menor consideración por los contendientes al cuerpo deliberativo.
El 30 de octubre la ciudadanía argentina eligió a sus gobernantes a través del sufragio universal y marcó el retorno de la democracia en nuestro país. Se dio la victoria del representante de la UCR Raúl Alfonsín (52%) sobre el candidato del PJ Ítalo Luder (40%). Para la elección a gobernador en Santa Fe, venció José María Vernet (PJ) por escasa diferencia.
En la elección disputada en Sunchales a presidente y gobernador, los dos partidos obtuvieron 93,43% y 75,84% de los votos respectivamente. En la primera, el radicalismo tuvo una moderada ventaja de 12,41% y en la segunda la votación fue un empate técnico porque el peronismo venció por 0,1%. En el comicio a diputado nacional, el radicalismo le sacó al peronismo 10,96% de ventaja y a diputado provincial 1,7%.
A nivel local, resultaron electos: Montalbetti intendente (UCR, escribano, 69 años de edad), Ingaramo Diputado Nacional (UCR, abogado, 40), Concejales: 1° Luis Bergero (UCR, empleado de SanCor CUL, 50), 2° Oscar Destéfanis (PJ, empleado de SanCor Seguros, 45), 3° Dante De Marco (UCR, transportista, 40), 4° Horacio Remondino (PDP, escribano, 44), 5° Oscar Simonutti (UCR, funcionario del Banco Rural, 28), 6° Eldo Ceresole (PC, empleado de la construcción, 36), quien no pudo votar por estar proscripto por la dictadura ya que figuraba como preso político. La cantidad de concejales electos por partido y porcentaje de sufragios fueron: UCR: 3 (50% de los votos), PJ: 1 (16,66%), PDP: 1 (16,66%), PC: 1 (16,66%).
De esta manera, el cuerpo legislativo tuvo supremacía radical y de trabajadores de clase media. A su vez, estaban representados casi todos los partidos políticos y estratos sociales medios y altos con hegemonía de género (100% masculino) y la edad promedio 41 años. Por su parte, predominaron los jóvenes adultos, si bien la diferencia etaria entre el más joven y el más adulto era de 22 años. Asimismo, el ejecutivo quedó en manos de un adulto mayor profesional.
En la elección a intendente, nuevamente el radicalismo venció y le sacó ventaja (17,79%) a su segundo seguidor peronista, pero este tuvo una mayor competencia con casi todas las demás fuerzas contendientes. Casi igual resultado sucedió con la elección a los concejales porque la UCR aventajó al PJ con 16,39%. Así, en casi todas las votaciones, el radicalismo triunfó con holgura y tuvo un piso electoral de aproximadamente 38% de los sufragios e incluso manifestó su alcance nacional con Ingaramo.
El Padrón Electoral de Sunchales era de 9.000 personas y asistieron a votar 7.518 (83,53%) en las mesas femeninas y masculinas separadas en distintas escuelas. El porcentaje de votantes fue mayor en la elección a gobernador y vice gobernador (86,32%), seguido por la intendencia (85,78%) y presidente y vicepresidente (84,92%). Con una leve proporción inferior fue la concurrencia para elegir diputado nacional (84,56%), diputado provincial (84,34%) y senador provincial (84,32%). Por último, la asistencia para el voto de concejales fue la más baja (74,46%).
Estos datos expusieron que la concurrencia a sufragar fue alta ya que se evidenció la expectativa y compromiso ciudadano por la democracia. A su vez, los sufragantes le dieron más importancia a los cargos ejecutivos y legislativos nacionales y provinciales, al igual que la intendencia, sobre los ediles locales. Esto último manifestó que dichos puestos unipersonales y colectivos tenían mayor importancia ciudadana que el órgano deliberativo sunchalense como forma de ejercer el poder y gobernar.
A medida que se iban conociendo los resultados, los simpatizantes radicales comenzaron a festejar. Algunos usaron las clásicas boinas blancas. Cuando la victoria nacional y local estaba confirmada, se desató una algarabía multitudinaria de manifestantes de a pie y caravanas de autos que recorrió las principales calles de la ciudad, realizándose un festejo respetuoso.
El 10 de diciembre de 1983 se hizo el traspaso del ejecutivo de Cravero a Montalbetti, el cual fue sencillo y popular porque se habían invitado a todos los vecinos. Igualmente, asistieron representantes de instituciones de la ciudad. La ceremonia se realizó en el salón de actos del Palacio Municipal, se entonó el Himno Nacional y se entregaron diplomas de mando otorgados por la Junta Electoral de la provincia a las personas electas, proclamándose a Montalbetti intendente.
Bergero le tomó juramento al nuevo ejecutivo y la secretaria del concejo leyó el acta de transferencia, la que fue rubricada por las autoridades salientes, concejales, juez de paz departamental escribano Julio Texier, presbítero Víctor Balangero, comisario Raúl Andreu y en representación de la comunidad Eldo Miretti y el ex intendente Aldo Trinchieri. El mandatario saliente Cravero agradeció a quienes lo apoyaron y le deseó éxito a su sucesor.
Luego, Montalbetti les tomó juramento a sus funcionarios y agradeció a la ciudadanía que lo eligió, solicitó la colaboración de todos los sectores de la población para llevar a cabo la gestión progresista y se ofreció a dialogar con estos para dicho fin; prometió trabajo y honestidad, resaltó las dificultades económicas del municipio y aclaró que la misma no adeudaba los sueldos de sus empleados porque se habían postergado obras. A su vez, estimó tropiezos económicos para pagar salarios porque habían sufrido aumentos importantes. Al finalizar su discurso recibió las congratulaciones y buenos augurios de los presentes. De esta manera, con una mezcla de optimismo y realismo negativo, el nuevo gobierno de Sunchales inició su camino en la etapa de la recuperación de la democracia.
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Fernando Calamari
