(Por: El Tribuno de Salta) – Más allá de que Juventud Antoniana debía ganar frente a Unión Sunchales, y así lo hizo por 2 a 0, para prenderse en el pelotón de arriba del tetradecagonal del Federal A, cabe otro reconocimiento porque el santo lleva más de un año sin conoce la derrota en el estadio Padre Martearena, bajo la conducción técnica del Beto Pascutti. El equipo antoniano no pierde desde aquel 24 de agosto del año pasado cuando el albo lo venció por 1 a 0, con gol de la Chancha Zárate.
Para Juventud, el Martearena se constituyó en una fortaleza inexpugnable y Unión Sunchales sufrió en carne propia el llegar a un estadio donde el local infla el pecho.
Allí, el once antoniano tenía que dar muestra para reencontrarse con el triunfo después del duro traspié que sufrió contra Talleres de Córdoba en el estadio Mario Kempes.
Aquel golpe a Juventud lo dejó algo maltrecho, por lo que el bicho verde buscó sacar provecho yendo al frente, predominando, en cierto pasajes, en el dominio del balón en la mitad de la cancha. La salida por los costados fue el recurso que utilizo el equipo salteño para avanzar hasta la valla contraria. El Arenero López no cesó en la pelea con los rivales para prevalecer en el juego. Así aparecieron los primeros avisos a través de Pérez Tarifa, mientras estuvo en la cancha y con Gustavo Ibáñez, en una clara posibilidad de convertir remató a las nubes.
Juventud mantuvo la calma. Se armó de paciencia y con un Matías Ceballos más compenetrado en la posición de lanzador fue empujando al rival hasta su propio arco. El ingreso de Marcos Navarro facilitó el trabajo en ofensiva y así Joaquín Quinteros, que entró por César Montiglio, en la primera pelota que tocó, de cabeza, decretó la apertura del marcador, luego de un pase de Gastón Stang.
El tanto en contra desorientó a los de Sunchales. El Ratón Ibáñez encaró por izquierda y cedió el pase para que Navarro decretará el segundo gol.
Por todo lo que había pasado, para los antonianos fue como que el alma volvió al cuerpo. Y se despejaron las dudas con la esperanza de volver a creer.
