El ejemplo, esa cuota pendiente

Continuamente se señala que la escuela es importante, no por la transmisión de saberes, sino por cómo se aprende: juntos. El procedimiento que se elige y se desarrolla en el aula, para concretar la adquisición de un contenido, no es una mera aplicación de actividades… es dialogar, debatir, experimentar, equivocarse y volver a empezar. Y de esa manera es un aprendizaje significativo. ¿Qué es un aprendizaje significativo? Está basado en la teoría sociocultural de Vigotsky que afirma que el desarrollo del ser humano está íntimamente ligado a su interacción con el contexto socio histórico-cultural; de esta interacción el sujeto logra desarrollar sus potencialidades que serán la base de su desarrollo como individuo y aprendiz.

Entonces, si se exige a la educación ser el puente para llevar adelante tantos desafíos, la sociedad debería acompañar, el Gobierno debería acompañar, las empresas y familias deberían acompañar. No sirve de nada si les decimos y enseñamos a los niños que deben cruzar por las esquinas, si luego los padres los llaman desde la mitad de la calle. No sirve de nada si les decimos que no se debe cruzar con el semáforo en rojo o no ir en contramano, si luego los adultos no lo hacen o los vehículos municipales no cumplen las reglas. No sirve de nada si les decimos que deben trabajar en equipo, para lograr mejores resultados, si el Municipio y el Concejo de la ciudad no lo hacen.

Esa falta de apoyo de la sociedad, nos remonta a meses atrás, a una semana que comenzó de manera trágica. En ese momento no era importante la búsqueda de responsables, no era relevante, lo que era imperioso era la contención y acompañamiento. Sin embargo, eso no significaba que todo iba a quedar ahí y habría que volver a lamentar otra muerte.

Luego de reuniones con algunas familias, que exigieron una adecuación a las calles para hacer el tránsito más seguro, se presentaron ideas para mejorar y promesas de parte de las autoridades. Pero no se deberían redactar nuevos proyectos, sino cumplir los que ya están aprobados. Varias veces la costumbre de llevar nuevas «ideas» a la comunidad, son obra del narcisismo y la poca autocrítica para mirar atrás y tomar las ideas que ya están planteadas.

Ciudad de los niños

En el año 2009, se presentó este proyecto que se basaba en la iniciativa que conformaba una Red Latinoamericana que convocaba a los Intendentes del mundo a escuchar a los niños considerándolos capaces de recuperar los lugares de intercambio y solidaridad de la ciudad, la calle, la plaza, el barrio. Comenzó con el recorrido de las escuelas primarias e invitándolos a participar a jornadas a desarrollarse en las ex cocheras Rotania. Meses después se concretó la segunda jornada, la idea era construir una ciudad buena para todos, ese día se definió plantar un «árbol de los sueños» en la plaza de los niños. Y después… no hay más registros de reuniones posteriores. El libro de Tonucci sobre la propuesta terminó siendo más extenso y conciso que la realizada por el gobierno local.

Proyectos sin cumplir

Como ya estamos habituados en nuestra ciudad, hay Ordenanzas aprobadas por el Concejo Municipal -a veces surgidas de mismo ente o llevadas desde el Ejecutivo- que no se cumplen. Para comprender mejor este mecanismo, eduquemos y enseñemos que significa esto: el Gobierno local se organiza en siete personas elegidas por el pueblo democráticamente: seis Concejales y un Intendente. Este grupo de personas son la cabeza de los poderes Ejecutivo y Legislativo. El Legislativo (concejales) debate, legisla, dialoga, autoriza a realizar acciones en la ciudad y debe ser la institución que controla y sigue a los miembros del otro poder a que se cumpla lo que se convierte en Ordenanzas. El Ejecutivo (Intendente) debe ejecutar, realizar todo aquello para el bienestar de los habitantes de su localidad y cumplir las Ordenanzas establecidas, para ello, debe rodearse de personas competentes y responsables que estén a la altura de tal desafío. Explicada esta parte, cada uno podrá decir si todo lo expuesto se cumple o no.

Por ejemplo, a través de sus redes sociales, la familia de María, señaló que hay una Ordenanza que aún no se cumple, que señalaba la construcción de un puente peatonal en el sector del accidente. La Ordenanza 2742/2018 señala que el Concejo autoriza al Departamento Ejecutivo Municipal a ejecutar un puente peatonal sobre curso Canal Norte, similar a los existentes, que comunique las calles J.B.V. Mitri y Gaby Miretti con acceso habilitado para distintos tipos de movilidades. Cuatro años después de haberse aprobado, ese puente no existe. ¿La historia hubiera sido distinta? Posiblemente.

Otro ejemplo, es la iniciativa presentada desde la Agencia de Seguridad Ciudadana y Vial en conjunto con el Instituto de Desarrollo Territorial a fines de 2020, un proyecto cuya base principal era la implementación de «caminos seguros», enfocándose en aquellos lugares que los niños transitan habitualmente y representaría un avance en seguridad vial. En 2021 se aprobó como la Ordenanza 2971/2021 y el punto principal es el artículo 22 de dicha ley, que marca: «Se crean ámbitos exclusivos para la movilidad pasiva peatonal y de Vehículos de Movilidad Urbana a Tracción Humana que garanticen una mejor seguridad vial. Los Caminos Seguros involucran a ciertas calles en las que habrá demarcaciones horizontales y verticales que acompañan el recorrido, los puntos de encuentro para el ingreso y egreso de personas y la participación de comercios integrados para ser centro de ayuda de niños y niñas que transiten el camino. Tienen como finalidad que los niños y niñas se puedan desplazar de forma autónoma y segura en el trayecto de su casa a la escuela y de regreso». Los funcionarios de la Agencia de ese entonces no pertenecen más al Ejecutivo. Entre ellos, el abogado Juan Ignacio Astor, co-redactor de la norma.

También están aquellos proyectos de Ordenanza que perdieron estado parlamentario, esto significa que estaban en bandeja y el tema nunca se siguió: construcción de bicisendas, reductores de velocidad, ordenamiento de tránsito que ayudaría a construir una ciudad más segura.

No se debería esperar que los ciudadanos se dirijan al Palacio Municipal a pedir seguridad y escuchar promesas, que a un mes de que comiencen las clases y las actividades deportivas, no se vean reflejadas en las calles sunchalenses.

Nadie se hace responsable, los deberes son del otro, es más fácil encontrar la paja en el ojo ajeno que mirar hacia adentro. No es el momento de borrar y escribir de nuevo, es momento de implementar aquellos proyectos que ya están aprobados y que lograrían grandes avances. Es responsabilidad de todas las autoridades. No de una sola. Y los adultos a cargo deben ayudar al gobierno y seguir las reglas, no solamente exigirlas.

Los horarios y la rutina, volverán en unas semanas. La manera de pautar horarios de las diferentes actividades, a veces con veinte minutos de plazo de diferencia, hacen que las corridas no ayuden a que nos tomemos con calma el tránsito de un lugar a otro, sino que se busca no llegar tarde. Y esto llevará nuevamente a no respetar las normas que como sociedad debemos seguir.

Como desde pequeños, les sacamos las rueditas de la bicicleta a nuestros hijos para que se manejen con independencia y libertad, les debemos dar un camino seguro para que puedan transitarlo.

El ejemplo, siempre educar con el ejemplo, los pequeños no hacen lo que decimos, sino lo que hacemos. Eso es un aprendizaje significativo.

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María José Beccaria

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